Satur es un artesano de la forja, es un maestro.
Se puede decir que respiró el aire de la fragua y que mamó el arte de la forja desde que nació y nada más cierto porque, no en vano, su padre era el herrero de Villagalijo y desde muy pequeño tuvo que echar una mano cuando hizo falta.
Cuenta que la forja es la forma más antigua de trabajar el hierro, principalmente en caliente. El grado de calor al que se le somete oscila entre 800º y 1.200º. El trabajo debe disponerse de forma que sea necesario el menor calor posible, ya que en cada calentamiento se produce una pérdida de material (merma) y un empeoramiento de la estructura.
Entre fuelles, tenazas y martillos está transmitiendo esta técnica a un importante grupo de alumnos de San Miguel de Pedroso en los cursos de forja y soldadura.
Numerosas personas han podido ver su labor en exposiciones y demostraciones, tanto en San Miguel como en Valdorros, Villagalijo y en las Ferias de Belorado.
Aunque no se dedica profesionalmente a la forja, muchos han podido hacerse con trabajos suyos y disfrutar de su arte en forma de cabeceros de cama, hornos, descalzadores, recibidores, sillas, bicicletas-maceteros, percheros, lámparas, etc.
En la actualidad la forja pura no existe, los elevados costes de las horas de trabajo y la aparición de la soldadura están acabando con este trabajo artesano realizado en la fragua a golpe de martillo.