Mañana, 24 de abril, se cumplen 1.259 años desde que el rey Fruela I de Asturias y el obispo Valentín de Auca llegaron al lugar de Pedroso para asistir a la fundación del monasterio de monjas de San Miguel y la bendición de Nunna Bella como primera abadesa del nuevo monasterio.
San Miguel de Pedroso, como cada año, ha celebrado esta efemérides reuniéndose frente a la placa, que recuerda el lugar que en su día ocupó la iglesia monasterial y la fecha, un hito histórico en la comarca y primer paso repoblador de la Sierra de la Demanda.
Sobre las 13:15 horas los pocos sanmigueleños, que se encontrában en el pueblo, han dado lectura del acta fundacional del monasterio en latín y castellano.