Ayer a la tarde se respiraba ambiente festivo en San Miguel y el día estaba decidido a acompañar la fiesta.
El motivo no era otro que recordar aquel lejano 5 de junio de 1965, sábado, cuando en el mismo lugar, más o menos, en la antigua iglesia de San Miguel, D. Virgilio unía en matrimonio a Mari Cruz Martínez Castroviejo y Vicente Garrido González.
Han pasado 50 años y un día y durante todo este tiempo parece que no les ha ido tan mal porque han decidido repetir la historia y darse de nuevo el "sí, quiero" en una preciosa misa, celebrada enesta ocasión por Raúl Abajo, actual párroco de San Miguel, y acompañados por sus hijos, nietos, hermanos, demás familiares, amigos y vecinos de San Miguel de Pedroso.