Un año más se ha celebrado en San Miguel el Jueves de Todos y, como es habitual, fue ayer sábado, que es cuando hay refuerzos.
Y un año más los "niños" sanmigueleños han recorrido las casas del pueblo pidiendo comida y limosna a los vecinos, a la vez que les cantaban los tradicionales coplillas de cuando eran chavales y de nuevo los vecinos han respondido con generosidad.
A la tarde la gente se juntó en el horno para organizar las mesas, preparar las tortillas, pinchos, la bebida y todo lo que iba saliendo de las cestas.
En la merienda-cena participaron más de 30 personas, que no fueron capaces de acabar con la comida.
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