El sábado por la mañana se iniciaron las obras para la reparación del tejado del campanario.
El tejado estaba en muy mal estado y, debido a la humedad, parte se había desmoronado. Algunos trozos de las cornisas también se habían caido y quedaban tramos con riesgo de desprendimiento inmediato.
En primer lugar se desmontó el reloj y después se procedió a quitar las cubiertas, picar las cornisas y retirar los restos de aislamientoy escombros.