El 17 de mayo, como estaba previsto, se realizó la excursión a Frías y Oña.
A las 10 de la mañana, acompañados de una leve llovizna, salieron los dos autobuses con 85 vecinos de las parroquias de Espinosa del Camino, Villambistia, Tosantos, San Miguel de Pedroso y Puras de Villafranca camino de Frías.
La primera parada en Tobera. Parada obligada para visitar la ermita de Ntra. Sra. de la Hoz, la capilla del Santo Cristo de los Remedios, el puente medieval y disfrutar de este maravilloso entorno natural. Y de aquí a Tobera pueblo, un pequeño paseo por el desfiladero del río Molinar con sus preciosas cascadas.
A continuación, visita al casco urbano de Frías y sus monumentos más interesantes: el castillo de los Duques de Frías, la iglesia de San Vicente, las casas colgadas y el recinto amurallado.
A la salida de esta bella ciudad medieval, parada y visita al puente romano-medieval sobre el Ebro. Por la mañana este puente fue activado en radio por un radioaficionado de San Miguel de Pedroso.
A la hora de la comida empieza a llover y, como no se puede hacer al aire libre, nos trasladamos a Trespaderne, donde el Alcalde nos cede el albergue de la Estación.
Después de reposar la comida con juegos para los niños y partida de cartas para los incondicionales salimos hacia Oña. De camino, breve parada para visitar las Cuevas de los Portugueses, conjunto de habitaciones semirrupestres, antiguos eremitorios en el desfiladero de La Horadada.
En Oña, villa medieval cargada de historia, visita a la impresionante iglesia Abacial del Monasterio de San Salvador y a la iglesia parroquial de San Juan, explicada con todo lujo de detalles por el párroco D. Daniel.
Para terminar, un paseo por las calles de esta villa condal y retorno a los autobuses para regresar a casa sobre las ocho y media de la tarde, después de haber disfrutado de una jornada muy completa y agradable.