Familiares y amigos, vecinos de Belorado, de Redecilla del Camino y de todos los pueblos de la comarca, una representación de la embajada rumana de Madrid y de la comunidad rumana de Burgos,... todos despedimos ayer noche a Edu con tremendo respeto y dolor compartido con la familia.
Tras el comunicado, leído por uno de los primos, cientos de personas alzaron carteles con la foto de Eduardo Valgañón, llenando cada rincón de la Plaza Mayor de Belorado y con los medios de comunicación estatales y de una TV rumana como testigos.
Ni una voz ni un grito, nada se atrevió a romper el silencio de la noche durante casi media hora, aunque la rabia contenida y un clamor tenso gritaba en silencio lo injusta que ha sido la vida con un joven de 32 años y lo injusta que va a seguir siendo mientras haya vecinos en Belorado que no puedan vivir tranquilos en sus casas ni disfrutar en paz de su pueblo.
¡Hasta siempre, Edu! Belorado, ¿hasta cuándo?