El pasado sábado ha sido un día completo, ya desde la mañana se veía mucho movimiento de gente en el pueblo.
Y a las cuatro de la tarde empezaba el primer día en serio de trabajo a vereda para la preparación y acondicionamiento del interior del Centro de Interpretación del Molino. Han sido cuatro horas en las que han participado más de 30 personas de todas las edades. Niños, jóvenes, mujeres y jubilados, cada uno dentro de sus posibilidades, han realizado todo tipo de trabajos: pintura, lijado, limpieza, forja, tratamiento antipolilla, etc.
Raúl, el párroco, a las ocho de la tarde invitó a todos a una chocolatada en el horno para celebrar la obtención del tercer premio en el concurso de belenes. Y, por supuesto, el local estaba a rebosar.